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¡Nacemos con una doble capacidad mental!
La humanidad en su estado actual de evolución, activa sólamente la capacidad que permite el desarrollo de los aprendizajes intelectuales y prácticos. La otra capacidad queda latente, tapada, excepcionalmente conectada instintivamente.
Hemos salido del analfabetismo intelectual, todo el mundo puede leer y escribir, pero ahora debemos salir del analfabetismo artístico, porque todo el mundo puede escuchar…
Las escuelas artísticas y deportivas dan una educación externa llevando a la mayoría de sus aspirantes a artistas o a campeones al fracaso, prisioneros de limitaciones insuperables. Desgastan todo su potencial entrenando, repitiendo horas y horas, para pulir sus instrumentos y llegar en los mejores casos a producir esas flores de papel o seda que por muy perfectas que estén no tienen perfume.
Hoy en día para mejorar sus prestaciones aprenden técnicas de respiración y relajación. Y una vez más, aunque la intención sea buena, no funciona, porque la respiración esta ligada a la escucha interna.
¡Hay analfabetismo porque hay confusión mental!
La mano de un pianista activando esta escucha interna es como la garra de un felino antes del asalto, relajada, porque toda la tensión está dentro. Ni su mano ni su brazo tienen peso alguno, no siente sus dedos que van solos como marionetas de hilo.
Dotado de su doble conexión, la de los aprendizajes le permite leer la partitura, la de la escucha ejecutar los movimientos. Por eso podemos decir:
MENTE DE ARTISTA = MENTE DE CAMPEÓN = MENTE DE FELINO
Primero interiorizan toda la información (tiempo, espacio), y luego accionado desde dentro surge el movimiento directo, preciso, eficaz, libre de toda clase de tensiones musculares…No aprenden, pero escuchan…
Yo, tuve la suerte de activar esta conexión física y mental gracias al maestro de danza Yves-Brieux en los últimos años de su vida.
El Maestro, sin palabras, nos conectaba instintivamente a la fuente interna del movimiento. Tardé en entender lo que siempre me repetía:”¡Tú hablas!”. Era su manera de anticiparme que yo prolongaría su trabajo por medio de la palabra permitiendo que sea posible una educación de la escucha para todo el mundo. ¡Cuántas veces me hacía sentar para que viese como provocaba, tocando sin más a la bailarina, el movimiento de los brazos del cisne, como ondas sin ningún esfuerzo muscular! Tocaba a la puerta del cuerpo hasta que el artista la abría desde dentro. Era una enseñanza reservada a quien tenía presente o a punto de despertar, la capacidad mental de la escucha
Por eso, tras un largo recorrido en el silencio de una isla para descubrir que había heredado el poder de mi maestro, ahora puedo tomar la palabra, conocedor de las dos capacidades mentales, con leyes propias que conviven en nosotros, y provocar la escucha a quienes la necesitan, acompañándoles en el pasaje de una actitud mental a otra…
Propongo una educación individual de la escucha interna individual para artistas que no quieren morir en el intento, prisioneros de limitaciones físicas y mentales. ¡Cuántos artistas y deportistas sufren por estas limitaciones! En realidad bastaría con ir en el buen sentido y parar esta actitud absurda que consiste en ir del exterior al interior, cuando se trata de ir dle interior al exterior. Entonces, la puerta se abre fácilmente, naturalmente...
En cada sesión el trabajo es doble:
En primer lugar, a través de un trabajo corporal, se trata de descubrir en cada uno, esta fuerza que hará que el cuerpo se mueva libremente, sin frenos musculares, escuchándola mediante la respiración recorriendo cuerpo y mente.
Posteriormente, se aplica esta actitud a la especialidad de cada uno, sea instrumento, canto, teatro, danza, artes plásticas,…
De este modo se evitan desgastes físicos, se ahorran horas de prácticas y entrenamiento ganando velocidad, precisión y ligereza, los movimientos crecen, las voces y sonidos se vuelven potentes…
X. Henry
¿Dónde?
En Palma de Mallorca a 30minutos de Barcelona, 1h de Madrid..., 1h30mn de Lisboa, 2h de Londres, de Paris, de Berlin, de Roma,...
¿Cómo?
Bonos de 10 sesiones individuales con horarios adaptables a las posibilidades de cada uno (500 €)
Posibilidad de cursos intensivos de una semana para no residentes. Sesiones individuales diarias de entre 2 y 3 h (400 €).
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